15 de diciembre de 2009

"Dame Tu Pelo"

Un nuevo reencuentro, un par de años sin vernos.
La misma comodidad.
Era incapaz de recordar mi cumpleaños, y sólo nos llevábamos 3 días de diferencia.
Sin embargo recordaba con exactitud, que fue un 15 de diciembre, y no cualquier otro día, un 15 de diciembre de algún año ya lejano, en el que nos besamos por primera vez.


"Y de eso hace casi una década" - le dije.

Nos miramos asombrados ¿cómo podía haber pasado tanto tiempo?
Y nada de aquel cariño se había extinguido, al contrario, cada año se hacía más fuerte, sin importar ausencias ni distancias.

A simple vista quizás lo más fácil era opinar que no teníamos nada en común, pero luego a solas en nuestra intimidad, éramos cómplices en nuestro mundo.
Nos veiamos sin pretensiones, todo fluía con calma, con una naturalidad casi fraternal.

Habíamos estado jugando aquella noche.
Le vendé los ojos con una corbata, me desnudé, él sonreía, excitado por la situación.
Puso el resto de sus sentidos a ejercitar.

"Huele rico" - dijo.

Coloqué su Nikon analógica en sus manos.
Me estuvo haciendo fotos a ciegas durante un rato.
Le di de fumar, dejé que notara mi presencia sólo con el calor que desprendía mi cuerpo.
Luego me vestí, le quité la corbata.
Nos tumbamos en la cama, a oscuras.

"Dame tu pelo".

Y yo sabía lo que quería. Me quité la goma que anudaba mi melena, y lo extendí sobre la almohada, dejándome hacer, dejando que aquel delicioso ritual siguiera su curso.
Sus manos con una delicadeza exquisita iban acariciando mi cabello, primero suavemente, después intensificando los movimientos, extendiéndose a la cabeza, las orejas, el cuello, la garganta.
Con movimientos felinos, yo iba estirando y encogiendo el cuello para alargar esas caricias que me hacían sentir tan animal.

Notaba su respiración agitada y aquello consiguió excitarme del todo.
Después fueron manos clandestinas bajo la ropa, y ya no hubo forma de parar, el mapa de aquel cuerpo lo conocía a la perfección, era casi una prolongación del mío, y aquellas manos sabían dibujar sobre el mío un ritmo perfecto.

Después la humedad caliente invadiendo nuestro espacio, aquel universo que habíamos creado hacía tanto tiempo y que volvía una y otra vez.
Se dejó caer en el colchón, extasiado, riéndose.
Era totalmente adorable.

"Me gusta que seas la primera y la última."

E inventé de nuevo, y sólo para él, los besos más dulces que era capaz de dar, aquellas palabras bien lo merecían, sólo para él.

El primero y el último.









_Aurora_

11 de diciembre de 2009

Qué asco de tristeza !

Estoy tan triste que me doy asco.
Me caigo fatal en este estado.
Yo triste no sirvo para nada.
Así no me encuentro, ni yo, ni nadie.

Un saco de huesos dando tumbos,
con las pestañas llenas de sal.
Necesito vida en vena, sé que está,
la huelo, pero se ha escondido.

Últimamente todo me sabe a invierno eterno, y no puede ser.
Yo soy del calor, de la risa, el baile, la pasión, la luz, la piel.
Ahora soy la chica avestruz, pero esta vez sin haberlo elegido.

Me había olvidado que había más mundo fuera.
Me había olvidado de la diferencia entre un lunes y un viernes,
y de repente alguien me dice que se preocupa por mi.
Y como ando de un estúpido insoportable, también lloro por eso.
Dice que estoy siendo muy egoísta conmigo (qué paradoja),
que tiene que irse ya, la tía idiota que ha ocupado mi lugar.

Hoy me sacan a rastras de casa,
dicen que necesito hablar.
Y yo no tengo palabras.
Parece ser que puedo seguir siendo una ilusa,
todavía queda gente incondicional.

La Comunicación

Creo en mis "CES"

Creo en la Comunicación, la Creatividad, el Cariño, la Confianza ...

Creo que la Comunicación es la base de todo, no somos animales, poseemos el don de la palabra, y hay que utilizarla, puede ser breve, puede incluso que haya que escribir palabras en vez de pronunciarlas, pero creo que es una necesidad vital hacernos entender, defender nuestros pensamientos.

Lo que no se da, se pierde, y tengo que vaciarme, me siento obligada o quizás es la pomada de mis heridas ... sólo tendré esta vida para poder ampliar mis deseos hasta el infinito, a veces me he arrepentido de la intensidad de mis palabras, pero se que siempre que he sentido, he necesitado comunicarme. Me he equivocado muchas veces, pero lo prefiero antes que guardar lo que llevo.

Tengo tantas cosas que Compartir ... vaya, apareció otra de mis "CES" favoritas.
COMPARTIR.

Tengo tanto que dar, a veces lo siento infinito en mi interior, es indefinido y atemporal.
Pero lo tengo, y no se agota por mucho que derroche.
Lástima que yo no sea eterna.


No sé que digo últimamente, no se si tiene sentido.
Tendré que ordenarlo todo.
Confusión, no está en el grupo de mis preferidas.

8 de diciembre de 2009

Como un juego

Como un juego, como quien ve llover, como quien pide la vez.
Volvió, de repente ... y entonces yo sobraba.
Mi ficha estorbaba en el tablero, ya no era divertido.

Y duele.

Demasiado, para que salgan más palabras, todo lo que quisiera decir.
Y matar mis ilusiones también me duele, mutilarme de ellas.
Mi risa infantil cabalgará en tu olvido y tú ni te inmutarás.
Prescindir de todo lo que tenía adentro ¿para qué, para otro?
Y todo se pudrirá, todo se morirá y será como si no hubiera pasado jamás.

Y ya está, mira qué fácil ¿no?
Ya está, ya no tendrás que sufrir más, por mi, nunca más.
Se acabó.
Y el silencio, luego el teléfono comunicando, y después el silencio.
Para siempre, nunca más.

5 de diciembre de 2009

Morirse en Bilbao


Ahora que el carmín tiñe el cielo de tu noche

y la ría en silencio susurra pecados.

Hoy que por supuesto hay algo para olvidar.

O quizás simplemente celebro estar vivo.



Bailando en tus calles, me pierden tus bares

Hay vicio en el ambiente, la fiesta está caliente ...



¡Ay! Morirse en Bilbao, no hay nada mejor.

Quemar la vida para volver a nacer de nuevo en tus brazos.

Para volver a nacer de nuevo en tus brazos.



Tanto tiempo a tu lado, no quisiera marcharme.

Sabes que me voy para echarte de menos.



Gris escenario de pasiones y derrotas.

Tú tan caprichosa: caricia o navaja.



Ahora que el carmín tiñe el cielo de tu noche

Y la ría en silencio susurra pecados

Hoy que por supuesto hay algo para olvidar

O quizás simplemente celebro estar vivo ...







__Doctor Deseo__

28 de noviembre de 2009



Ella le pidió que la llevara al fin de mundo,
él puso a su nombre todas las olas del mar.
Se miraron un segundo como dos desconocidos.


* * *


Hubo un accidente, se perdieron las postales,
quiso Carnavales y encontró fatalidad.
Porque todos los finales son el mismo repetido
y con tanto ruido no escucharon el final.

27 de noviembre de 2009

No puedo

Te voy a olvidar, porque tú no me quieres.
Y yo no puedo amar un corazón donde no tengo sitio.


Te voy a olvidar, para que no me duelan los sueños rotos.
Lejos, al olvido, donde tus palabras y
ese amor que decías sentir no me alcance ni me duela.

Me voy a ir, al lugar del silencio, al cajón de las cosas insignificantes.
Porque mi calor no te llega, mientras yo me derrito por hacertelo ver.
Mientras el nudo en mi garganta me ahoga los resquicios de esta ilusión.

Porque te da igual, porque no te importa, porque te es (soy) indiferente.

Ahí te quedarás en esa cueva, donde me dejaste fuera.
Esperando tu sonrisa con los brazos abiertos.

Me voy a alejar, porque no tienes valor para despedirme,
porque cada día que pasa algo va muriendo.

No puedo seguir llorando y ver como todo se derrumba,
te busco y estás en otra galaxia, que no se llama "nosotros"

Porque ya no se como retenerte en mi camino,
porque todo lo que pasó fue para ti una estrella fugaz.

Y mi deseo se pierde al desaparecer tu luz.

Porque no puedo luchar sin trinchera,
ni destrozar lo que queda de este alma en ruinas.



Aurora


26 de noviembre de 2009

Es así

¿Quién no ha soñado con deshojar la luna? con andar sobre el mar.
Con atrapar las nubes y acariciar una melodía.

¿Quién no se ha sentido alguna vez monarca del mundo?
capaz, fuerte, valeroso.

Sólo si aprecias el mundo onírico que te ofrezco, podrás entrar en él.

Respiras fuerte, suspiras, inspiras deshaciendo tensiones,
una suave alegría interior te hace cosquillas,
las mismas que los rayos de sol sobre tus hombros.


- Todo está bien, es así y está bien.






Aurora

24 de noviembre de 2009

¿Qué ojos me miran?

¿Vas a pasarte la vida tocando a esa puerta
cuando sabes que la casa lleva tiempo deshabitada?
Sube hasta el tejado, quédate observando desde la terraza,

que tus ojos no tengan murallas.

¿Qué ves?
¿Qué ves cuando me ves? ¿Acaso me miras?
Ver, mirar, observar, contemplar …
De matices está llena la vida, y menos mal.


Tengo un saco cosido lleno de guiños, sólo has de abrir la mano.
¿Porqué elegir? ¿mi cuerpo, mi alma?
Me di cuenta que no era yo, y empecé a ser libre,
no era quien habían inventado …


Ni los labios que besaban, ni las manos que se quedaban vacías,
ni la lengua mordida, ni los ojos teñidos de negro me pertenecían.


Entonces respiré y lo entendí todo y sentí satisfacción
de que no se hubieran percatado, ni lo harían.

Aún era una mujer nueva, por descubrir,
con un envoltorio que creerán haber rasgado mil veces.


Ahora anhelas lo que tuviste entre tus manos, lo que era tuyo …

Me puse a reir consciente de mi nueva fuerza y sentí placer de verle ahí.
Hablando con una mujer que se parecía a mi,

con mis gestos, mi rostro, pero que no era yo.

Había huido de su interior y hablabas con una cáscara!




Aurora

Si tú te vas ...


Si tú te vas y yo también

no quedará nada.

Ni los momentos buenos.


Una vez estuve a punto de atraparlo todo

Una vez estuve a punto de entenderlo todo.


Pero como una señal,

tan pequeña como un gesto

microscópico,

sintomático,

energético,

histérico ...


La nada se quedó.


Y ahora yo me peleo por poderlos recordar

Los momentos buenos ...




___Los Piratas___

20 de noviembre de 2009

No termina



- Hola , ¿qué haces?, ¿me invitas a cenar hoy?


- Estaba en la cama soñando que soñaba. Está bien, pero no te acostumbres.


- Quiero verte antes de irme, quiero decirte un par de cosas.


- Por supuesto, pero parece que me vas a regañar. Suena muy solemne viniendo de ti.


- No, no te voy a regañar, todo lo contrario. Quiero decirte, por si algo sale mal, que ...


- En un mes estarás aquí contandome anécdotas, no temas.


- Espera, escucha ... sólo quería decirte unas cosas, por si no te vuelvo a ver.


- Siempre te hace falta oler un final para volver a los principios, ¿te das cuenta?


- Quizás sí, pero contigo no hubo nunca final. Siento lo mismo de siempre, y eso es para siempre.



Te echo mucho de menos.
Me gustaría perdernos por alguna ciudad gigante, de esas que parecen que te asfixian, pero en buena compañía se convierte en una aventura mágica.

Me gustaría poder explicarte las cosas que me hacen daño, y que me alivies con dos frases.

Me gustaría hoy ser muy egoísta y tenerte aquí, entre mis brazos y calmarme con sólo oirte hablar con esa voz suave que tienes y esa forma tan dulce de decir las cosas cuando estás contenta.

Me gustaría tumbarme en el sofá, con tu cabeza entre mis piernas y disfrutar de mil pelis en blanco y negro, de esas que te hacen soñar ...
Me gustaría que te quedaras hoy y siempre, que me beses la orejita, que me manosees el pelo.
Porque nosotros nacimos del perdón.

Me gustaría perdernos, encontrar lugares.

Porque cuando estás lejos, lo único que quiero es volver a empezar.

Me gustaría que guardaras estas palabras y lo hicieras con esa gran sonrisa.
Que me abras tu enorme corazón.
Que me contagies tu luz.
Discutir contigo, y convencerte para que no te pongas pijama para dormir.
Que me trates como un rey, el que nunca fui, cocinando para mi, mientras te acaricio la cintura.
Y confiar en ti, pequeña, contarte tantas cosas que se me pudren si las guardo dentro.
Y que nadie más nos entienda, ni juntos, ni por separado.



- Ey, por qué lloras? no llores por favor.

- Es que ...
- Shhh, no digas nada, sé que es lo mismo para ti.
Aurora

19 de noviembre de 2009

Respuesta:

Una vida vacía se consigue
cuando la indiferencia se apodera de todo.

SALITRE _ Quique González


Te acariciaba el viento de poniente

te llevó a la arena bañada en salitre

te acariciaba un marinero en tierra

pero ésta vez no era yo.


Te conocí en Conil de la Frontera

nunca es primavera donde tú creciste

sigues teniendo carita de pena

pero no me miras con tus ojos tristes.


Bañada en salitre

flota en la memoria de los días grises

fumo en la ventana

veo tu silueta sobre el arrecife.


Algunas flores crecen en las dunas

sube la marea y se hacen invisibles

algunas duermen a la luz de la luna

persiguiendo sueños imposibles.


Bañada en salitre

flota en la memoria de los días grises

fumo en la ventana

veo tu silueta sobre el arrecife.


Ahora tendré que salir a buscarme

alguien que me arranque de cuajo la pena

de alguna manera tendré que olvidarte...

Tengo que olvidarme de alguna manera.

El impulso de mis alas



Ni siquiera las necesito,
yo vuelo junto a ti.
En tus ojos de almendra tostada,
en tus brazos de guerrero.
Los faros de tus ojos son mi brújula,
tu boca mi estación.
Ven a darle brillo a mi sonrisa,
deja que anide en tu luz.
Ven a despertame
y deja que vuelva a soñarme contigo.
Coje fuerte mi mano, amor, hemos empezado a despegar.




Aurora

8 de noviembre de 2009

Miguel y los hombres que sí aman a las mujeres



Y ahora quiero hablar de Miguel.
Miguel es un señor de 70 y pico años.
Mi familia lo conoce desde hace un par de años, al principio venía al invernadero y muy asiduamente compraba plantas, las más florecidas, las más bonitas.

Eso a mi padre le extrañó, ya que no es muy usual que un señor y de su edad compre flores tan a menudo, hasta que un día le preguntó porque compraba tantas flores, a lo que Miguel respondió:

- Son todas para mi mujer, se las llevo al cementerio.

Miguel amaba a su mujer y nunca, nunca permitía que le faltase una flor fresca y bonita, como ella, en su tumba.

En grandes épocas de venta de plantas, Miguel siempre nos ha echado una mano incondicionalmente y sin interés lucrativo, no quería que le pagasemos, no lo toleraba, por lo que mi padre le compraba un jamón y casi regañándole tenía que obligarle a llevarselo.

- Miguel, llévese el jamón, hombre de dios, que sino no querré que me venga a ayudar más.

Esta mañana ha venido Miguel a vernos, yo estaba cantando y no me había dado cuenta de su presencia hasta que he girado la cabeza y lo he encontrado mirándome y sonriendo.

- Pero Miguel, diga algo, que no me enterado que estaba aquí.

- Ay, niña, pero si te lo digo, ya no te oigo cantar.

Se ha vuelto a llevar varias flores, y cuando se iba a ir me deja en la mesa 3 euros.

- Toma maja, esto para ti, para que vayas al cine.

"Probe" Miguel, si el supiera que hoy en día ya ni se puede ir al cine por ese precio, si supiera que lo más seguro es que me lo gaste en tabaco, no hubiera sacado la mano del bolsillo.

Hoy mando un beso a Miguel y a los hombres como él, que aman a sus mujeres incluso después de muertas.





Aurora

7 de noviembre de 2009

Semillas que cultivar



Anoche me di cuenta de lo exageradamente rica que era, fue tan repentino que la abundancia casi me quita el sueño, claro, un giro de ideas muy radical, de comer migas de mendrugo, a darme cuenta que puedo tener la cosecha más grande de la historia.

Tengo miles y miles de semillas, hay tantas que es imposible contarlas, podría abastecer a medio planeta si consigo que crezcan.

Semillas de besos y caricias que no sembraste ni en mi boca ni en mis manos.

Retiré las podridas, que no eran pocas, y todas aquellas semillas que se tiraban al suelo, las fui recogiendo cuidadosamente.
Al principio estaba furiosa, no estaba el panorama como para desperdiciar semillas de ese tipo y despilfarrarlas con tanta despreocupación, y las pocas que habías intentado sembrar nunca habían dado su fruto porque te olvidabas de regarlas y las dejabas a la sombra.

Pero luego pensé que aunque eras responsable de tus semillas, tampoco eras culpable del todo de no haber nacido con ninguna aptitud como agricultor, pero si eras culpable de no cambiar de oficio y seguir empeñandote en malgastar semillas cuando sabías de sobras que no podías cuidarlas ni esperar siquiera a que brotaran, sabías que debías abastecerte para cuando llegaran las vacas flacas, podrías haberte tomado la molestia en aprender, pero no.

Tú decidiste que serías el primer agricultor que vería nacer frutos donde no había sembrado nada.
Te sentaste en tu trono y empezaste a ordenar : tú crece! dame frutos dulces! aliméntame!
Así lo único que conseguiste fue cubrirte de malas hierbas, ortigas y cardos que dañaban la piel, que escocía en las heridas.

Y montaste en cólera, me culpaste de todas las malas hierbas que te herían, de las inclemencias del tiempo.

No seas tan desagradecido, si te lo dije desde el principio, era muy sencillo! sólo debías sembrar, regar de vez en cuando, procurar que a tus plantitas no les faltara el sol, ni que las piedras impidieran a las raíces crecer.

No me culpes ahora, si a tu estilo no has conseguido que brotase nada.

Sólo soy culpable de mis semillas, de haberlas dejado morir en una tierra que no era fértil.

No de que estén todos los campos verdes, y el tuyo no puede ser más árido.

No de que ahora llege el invierno y tan sólo puedes alimentarte de aire y desaires.




Aurora

La película de mi vida


Parece Ud. un tío que está a punto de hacer una estupidez. ¿A qué está esperando? ¿A que suba el agua? No es fácil, ¿verdad? Creemos que basta con no pensar en nada, en dejarnos llevar. Pero esos trucos nunca funcionan y los puentes no son tranquilos para tirarse. Siempre aparece alguien para tocarte la moral. - Adèle.


– ¿Se ha roto algo? - Adèle.


– Ah! Un montón de cosas. Habría que cambiarlo todo. Pero a lo mejor le compensa salir a buscar un lanzador de cuchillos nuevo. - Gabor.


– ¿Y yo qué haría con un lanzador de cuchillos nuevo? - Adèle.


– Hmm! - Gabor.


– Tiene frío, su mano está temblando. - Adèle.


– Está soñando. ¡Nunca ha temblado! - Gabor.


– Quizás los dos hemos soñado. Estuvo bien. ¿Nos vamos? - Adèle.


– ¿A dónde? - Gabor.


– No importa. En cualquier parte encontrará un par de cuchillos para lanzarme, ¿no? No tenemos elección, cuando no salto yo, salta Ud. No podemos continuar así. - Adèle.


– ¿Continuar cómo? - Gabor.


– Sin estar juntos. - Adèle.





Quizás sea demasiado romántica, quizás no debería ser mi película favorita, quizás no debería creer que estas historias, estos personajes puedan existir ...

28 de octubre de 2009

Nos acariciamos con la voz


Nos gusta acariciar "la" canción.
A veces coge su guitarra y yo modulo la voz.
Y siempre que podemos la escuchamos en directo.
Esta canción nos acerca, sabe de nosotros más que cualquiera.


Ver que ya no piensas en mi

Que ya no crees en la gente

Que tomas pastillas rosas

Y te has vuelto nihilista.


Y sueñas con no soñar.


Entraría en tu luz

Con una canción sencilla

Tres notas y una bandera

Tan blanca como el corazón

Que late en tu cuerpo de niña


Estaría tan lejos de ti

Que ya no recuerdo el momento

En que te dije por última vez

Que el cielo se está abriendo

Y se abre bajo tus pies


Y quiero que vengas conmigo

A cualquier otra parte

A cualquier otra parte

A cualquier otra parte


Ver que no sabes decir que no


Que vivo en pisos oscuros

Y tengo 2.000 razones

Para olvidarme de todo

Y no pensar más que en tu voz


Entraría en tu luz

Con una canción sencilla

Tres notas y una bandera

Tan blanca como el corazón

Que late en tu cuerpo de niña


En las sombras

Te recuerdo

En las sombras

Te recuerdo

26 de octubre de 2009

Así nos conocimos


Le pedí con tanta insistencia a mi padre que me hiciera un dibujo, que creo que por no oírme más, acabó accediendo.

Alguna vez husmeando por sus libros y cuadernos de estudiante, me había quedado maravillada descubriendo algunos dibujos, eran simples trazos hechos con tinta o lápiz, algunos eran bastante antiguos, la mayoría eran árboles, olivos casi perfectos.
Cómo me hubiera gustado poder dibujar esos olivos con tanta facilidad y que me quedaran hechos un primor.

Ya casi estaba terminando el dibujo, "mi" dibujo, que no sólo era especial porque era mi padre el dibujante, sino porque me moría de ganas por saber si me había hecho uno de esos olivos que tanto me gustaban.

- Ya está. (me lo extendió.)
- Fírmalo, por favor! (sin querer mirarlo aún)

Mi padre sonrió y meneó la cabeza en una mueca, entre la modestia y el orgullo de que le pidieran un autógrafo como un gran artista.
No sé cómo describir la sensación que me produjo al ver lo que había plasmado en el papel, esta vez no era ningún árbol ...
eran dos gaviotas, una ligeramente más grande que la otra, volando casi ala con ala ...
Me quedé mirando a mi padre, y creo que fui consciente de que nunca nos habíamos conocido tanto como en aquel momento.
Aurora

25 de octubre de 2009

El eco de una risa pasada


Ayer algo me hizo recordar el sonido de mi risa años atrás, recordé lo traviesa que era (ya apuntaba maneras) siempre acababa con las rodillas llenas de heridas.
Iba al campo y comía flores, me subía a los árboles como si fuera un mono, y los árboles eran mis amigos, o era mi barco, o mi guarida.
Y de noche, veía luciérnagas donde nadie más las veía, y soñaba con ser como Pipi Lanstrumg, tener un baúl lleno de monedas de oro para comprarme las tienda de chuches entera.
O explorar el mundo y encontrar botellines de limonada en los troncos huecos de los árboles.
O encontrarme un botón en el suelo y hacerlo mi amuleto, como un tesoro.
Recordé como hablaba con los animales y creía que me entendían.O aquella vez que en mi delirio imaginativo creí posible volar, y de recuerdo tengo una bonita cicatriz en la barbilla.
He recordado esa risa ... y aún oigo el eco.
Aurora

Sueño, no lo estoy.

Hay veces en que sueño y no duermo.
Otras duermo sin soñar.
Algunas veces los sueños me muestran la realidad que no puedo ver con la mente entaponada.
Y ¿sabes? yo sueño, y lo estoy, tanto o menos, o más que cualquiera.
Y si tú no alcanzas a leer mi letra pequeña no me culpes de no saber deletrear.
No me busques un sentido, no existen.
No recuerdo cómo ni cuando, pero he viajado años luz de mi galaxia y he visto otras estrellas en otros ojos, y he gritado tan fuerte y tan por dentro, que jamás nadie me escuchó.
Así que soñé, y soñé tanto, que cuando desperté ... tú aún seguías durmiendo.




Aurora

Corazón de Mantequilla



No sé que hacer, me siento hueca.
Mis gestos y mi firmeza parecen inútiles.
Por favor, si pudieras comprenderlo ...
aunque no lo aceptes, ni lo respetes.

Me duele el alma y las tiritas ya no valen.
Esta noche nos amaremos y seremos felices,
pero mañana volverán las tormentas y olvidaremos el calor.

Amor, pan de hoy, hambre de mañana.

Nos iremos con el estómago lleno,
pero el corazón roto.

No soy tan fuerte y mis pies se volvieron independientes.
No quedan esperanzas, es cruel que creas en ellas.
No nos hagamos más daño, no alarguemos la agonía.

Debería haber tenido más voluntad y no convertir esto
en algo cirquense, en algo absurdo.
Porque no crees que esta vez es la de verdad.
Que esta vez lo que queda para salvar no es suficiente.

Es tanto el dolor ...
aunque me veas impasible y creas que voy de dura ...
no se puede ser dura con el corazón de mantequilla.



(Marzo 2007)
Aurora