11 de diciembre de 2009

Qué asco de tristeza !

Estoy tan triste que me doy asco.
Me caigo fatal en este estado.
Yo triste no sirvo para nada.
Así no me encuentro, ni yo, ni nadie.

Un saco de huesos dando tumbos,
con las pestañas llenas de sal.
Necesito vida en vena, sé que está,
la huelo, pero se ha escondido.

Últimamente todo me sabe a invierno eterno, y no puede ser.
Yo soy del calor, de la risa, el baile, la pasión, la luz, la piel.
Ahora soy la chica avestruz, pero esta vez sin haberlo elegido.

Me había olvidado que había más mundo fuera.
Me había olvidado de la diferencia entre un lunes y un viernes,
y de repente alguien me dice que se preocupa por mi.
Y como ando de un estúpido insoportable, también lloro por eso.
Dice que estoy siendo muy egoísta conmigo (qué paradoja),
que tiene que irse ya, la tía idiota que ha ocupado mi lugar.

Hoy me sacan a rastras de casa,
dicen que necesito hablar.
Y yo no tengo palabras.
Parece ser que puedo seguir siendo una ilusa,
todavía queda gente incondicional.

1 comentario:

Aníbal del Valle Uría dijo...

Hay un tiempo y un lugar para todo. Todo pasa y todo vuelve. Todo es cíclico en este universo que habitamos.

De mujer avestruz a mujer jirafa solo hay un paso.

(No lo entenderás, pero al escribir "mujer jirafa" yo ya lo he dado, ya he dado ese paso)

Ahora vos: Pasito a pasito...

Un besín.

:)