7 de noviembre de 2009

La película de mi vida


Parece Ud. un tío que está a punto de hacer una estupidez. ¿A qué está esperando? ¿A que suba el agua? No es fácil, ¿verdad? Creemos que basta con no pensar en nada, en dejarnos llevar. Pero esos trucos nunca funcionan y los puentes no son tranquilos para tirarse. Siempre aparece alguien para tocarte la moral. - Adèle.


– ¿Se ha roto algo? - Adèle.


– Ah! Un montón de cosas. Habría que cambiarlo todo. Pero a lo mejor le compensa salir a buscar un lanzador de cuchillos nuevo. - Gabor.


– ¿Y yo qué haría con un lanzador de cuchillos nuevo? - Adèle.


– Hmm! - Gabor.


– Tiene frío, su mano está temblando. - Adèle.


– Está soñando. ¡Nunca ha temblado! - Gabor.


– Quizás los dos hemos soñado. Estuvo bien. ¿Nos vamos? - Adèle.


– ¿A dónde? - Gabor.


– No importa. En cualquier parte encontrará un par de cuchillos para lanzarme, ¿no? No tenemos elección, cuando no salto yo, salta Ud. No podemos continuar así. - Adèle.


– ¿Continuar cómo? - Gabor.


– Sin estar juntos. - Adèle.





Quizás sea demasiado romántica, quizás no debería ser mi película favorita, quizás no debería creer que estas historias, estos personajes puedan existir ...

No hay comentarios: