23 de septiembre de 2010

Para despedirnos, alguna verdad. ("que ya mentimos a diario")

Vas diciendo cuando te preguntan, que te fuiste porque se te agotaron las ideas, porque ya no sabías que decir. (tampoco me extraña eso en una persona insulsa)
Y con eso nos tomas por idiotas a todos.
Y tú quedas como un tonto, el primero, diciendo eso te pones en evidencia.

Pero no es del todo cierto ...

En las despedidas sería algo riguroso un poco de honor.
(Hay que ser hombre para todo)
Eres muy jovencito y aún no te lo habrá dicho nadie, pero quizás algún día quieras que las señoritas tengan un buen recuerdo de ti. 

La verdadera causa por la que te marchaste como un ladrón, es porque eres tan egoísta que no eres capaz de escuchar.

- Porque yo aún tenía mil cosas por contar.

18 de septiembre de 2010

"Espero que no esperes que te espere después de mis 26 ..."




Con un par de alas !!!!

Me mudo del barrio de la pantomima,
y del número siete de la calle melancolía
y de los circos donde los enanos crecen,
y de la ciudad donde las libélulas no saben volar.

 MUDANZA



http://www.youtube.com/watch?v=ihNr1E-ZncM

15 de septiembre de 2010


Es el destino de unas alas ...
encontrar al viento.

5 de septiembre de 2010

"Toda verdad pasa por tres etapas.
Primero se la ridiculiza.
Segundo, genera una violenta oposición.
Tercero, resulta aceptada como si fuera algo evidente".




Arthur Schopenhauer

3 de septiembre de 2010

Cuéntamelo

La última vez que le vi, se puso tan insistente que no supe inventarme nada.

- Dime que te pasa, cuéntame la razón, que llevas ahí dentro.

Le miré a los ojos y meneé la cabeza sabiendo que eso sería inútil. Y también algo enfadada ¡era mi secreto! él no era prácticamente nadie, para arrebatármelo, para persuadirme a que lo compartiera, para intentar convencerme diciendo que me sentiría mejor.

¿¡Qué sabía él!? ... absolutamente nada.


Pensé contárselo para ver si así se largaba de una vez de mi vida.
No me equivoqué.

En cuanto saqué por mi boca el veneno de mi secreto escondido durante tantos lustros me besó por toda la cara, lloró y me dijo : "Tienes el cielo ganado".


Después se fue, para alivio mío y también para cerciorarme que jamás saldría aquel secreto de mi escondite, que nadie lo merecía. Y sobra decir que no me sentía mejor después de contarlo.

Sí, sí. Se fué. Lloró y se fue.

Supongo que debió pensar que con el cielo ya tenía de sobras.

2 de septiembre de 2010


Me pregunto si habrá constelaciones en el techo de tu habitación ...

Pero de lo que estoy segura es de que todavía guardas en ti, un poco de mi azul.